Fecha Publicación:
2 Marzo 2011 Las prótesis de cadera parecen gustar tanto a los turistas extranjeros que nos visitan como el sol y las playas de nuestro litoral y nuestras islas. Una nueva directiva de Bruselas limitará los perjuicios económicos que el 'turismo sanitario' ocasiona a la sanidad pública española, al obligar a pagar la asistencia en el país de afiliación a la Seguridad Social del paciente y no en el residencia. Dinero y Salud | Noticia Miles de ingleses no solo están encantados con el sol y las playas de Tenerife, Palma de Mallorca, Málaga, Alicante o Baleares, sino que también lo están con la asistencia sanitaria que reciben en nuestro país de forma gratuita, pese a no haber cotizado a la Seguridad Social española en la mayoría de los casos. Una iniciativa de Suecia en el año 2009 pretendía dar vía libre al denominado 'turismo sanitario' al defender el pago de la asistencia sanitaria en el país de residencia y no en el de origen. De haber prosperado esta medida, la sanidad española tendría que asumir un coste cercano a los 2.000 millones de euros. Hay que tener en cuenta que en España viven más de dos millones de turistas de países europeos de forma estable y que cada año más de 30 millones de visitantes de países como Alemania, Reino Unido, Francia, Benelux, Rusia, Noruega o Italia llegan de vacaciones a nuestras playas. Sin embargo, la presidencia española de la Unión Europea en 2010, unida a la presión de otros países receptores de gran volumen de turistas como Francia o Italia, ha conseguido que Bruselas ponga fin a esta práctica o al menos obligue a los países de origen de los turistas a hacerse cargo de las facturas en clínicas u hospitales públicos. Urgencias La saturación de los servicios de urgencias por parte de turistas extranjeros de países europeos de vacaciones en España ha llegado a ser muy importante en varios hospitales de la costa española, tanto en Canarias y Baleares como en Málaga o Alicante. Desde roturas de huesos y caderas hasta hernias discales, cardiopatías, diálisis o incluso problemas de obesidad. Con la nueva legislación de atención sanitaria transfronteriza en marcha, será el paciente quien deba desembolsar el importe de la asistencia que le será más tarde abonada en el país donde esté afiliado a la Seguridad Social. Además, el coste del tratamiento médico nunca podrá ser superior al del país de afiliación. Cuando se trate de operaciones o intervenciones complejas, podría ser necesario el visto bueno del país de origen, que no será obligatorio en casos de asistencia ambulatoria. Sin embargo, no se operarán en España aquellos casos en los que exista una patología previa. Por poner un ejemplo gráfico, se operará una apendicitis aguda pero no se pondrá una válvula en el corazón. Facturas El pasado año, España solo facturó por la asistencia a turistas extranjeros en torno a los 55 millones de euros, de los que no llegó a recuperar vía pagos de sus países de origen ni el 50% del total. En algunas Comunidades Autónomas como Andalucía, Comunidad Valenciana, Canarias, Baleares o Cataluña, la situación es más preocupante y el coste para sus sistemas de salud mucho mayor. Hay asistencias muy difíciles de cuantificar y, en otros casos, las trabas administrativas retrasan muchos meses el cobro de la factura al país de origen del turista atendido. Hay que tener en cuenta que España pagó en torno a los 25 millones de euros el pasado año en la asistencia médica a españoles en el resto del mundo. La gran mayoría de los turistas sanitarios que visitan España tiene un perfil similar: europeo, con más de 55 años de edad y varios meses de residencia en nuestro país, incluso casa propia. Antes de la crisis inmobiliaria, las promotoras de la costa española llegaron a vender 300.000 viviendas al año a turistas extranjeros, según datos del Ministerio de Fomento. Durante el último, esta cifra no ha llegado las 10.000. En Comunidades Autónomas como Baleares, el 20% de la población es extranjera, sobre todo alemanes y británicos. Y en algunos municipios de la costa malagueña o alicantina más del 30% de los residentes se ha asentado en los últimos cinco años procedente de países europeos. Prótesis Un informe sobre Salud e Inmigración elaborado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España se muestra muy rotundo a la hora de analizar este problema: "desde hace cinco años se vienen detectando numerosos casos de personas que llegan aquí como turistas, pero que, en realidad, vienen a recibir asistencia sanitaria aprovechando el nivel de cobertura del Sistema Nacional de Salud". Según el informe, hay dos operaciones muy demandadas por estos pacientes: las prótesis de cadera y los puentes coronarios. No obstante, uno de los gastos que más difícilmente se recupera en la asistencia a extranjeros es el de los medicamentos. Los jubilados de otros países, al contrario de lo que ocurre con los españoles en el extranjero, no pagan sus fármacos en nuestro país. Según los expertos, gran parte del auge de la llegada de turistas de países como Rusia a la Costa del Sol también está relacionado con la asistencia sanitaria, muy superior a la que podrían recibir en su país en el sistema público. Además del sol y la playa, algunas inmobiliarias rusas destacan la "excelente sanidad" española como reclamo.
|
|||