Los datos muestran que, pese a lo mucho que se ha dicho del 'turismo sanitario', el verdadero problema para las arcas públicas está en realidad en la atención a los pacientes de otras comunidades autónomas.

La Verdad | Noticia

El Servicio Murciano de Salud no recibe compensación económica por el gasto que supone asistir a pacientes de otras comunidades autónomas, pero sí cobra la atención a los visitantes de otros países. Así, en 2010 ingresó 4,7 millones de euros por el coste que provocaron 10.000 turistas foráneos, provenientes de países de la Unión Europea o de otras naciones con las que hay convenios.

El Servicio Murciano de Salud emite facturas por atender a los pacientes extranjeros, y luego las remite al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que se encarga de cobrar a los países de origen las facturas de todas las comunidades autónomas. Después, reparte el dinero según un cálculo proporcional.

Pese a que el sistema de cobro existe desde el año 2006, no siempre se factura. Una auditoría realizada al Hospital del Rosell en 2009 desveló que se pierde dinero por «falta de medios». Sin embargo, en los últimos años el sistema ha mejorado, y de hecho en 2010 la facturación creció con respecto al ejercicio anterior en 1,9 millones de euros. Los datos muestran que, pese a lo mucho que se ha dicho del 'turismo sanitario', el verdadero problema para las arcas públicas está en realidad en la atención a los pacientes de otras comunidades autónomas.

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