Rectifica el redactado inicial para garantizar la asistencia sanitaria universal

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Tras fraccionar el proyecto inicial en tres leyes, tal como pedían PSC, ERC y PP, el Govern ha accedido ahora a ofrecer «gestos de contenido» para ganarse el apoyo de los socialistas catalanes, formación que, al parecer, será la «socia» preferente en la tramitación de la ley Ómnibus, con la que se pretende simplificar la administración catalana y, sobre todo, recortar gastos mediante la modificación de 82 normas.

Esos «gestos» tienen que ver con la gestión sanitaria, pues el ejecutivo de Artur Mas ha modificado el redactado inicial del texto para garantizar la asistencia sanitaria universal, de la que queda excluido el denominado «turismo sanitario», es decir, extranjeros pudientes que viajan a Cataluña a someterse a operaciones no urgentes simplemente para aprovecharse de la gratuidad.

>Inicialmente, la ley exigía estar empadronado seis meses en la comunidad catalana para acceder a la sanidad pública, lo que podía entrar en contradicción con la Constitución española y la Ley de Extranjería. Ahora esos seis meses se exigirán exclusivamente a ese «turismo sanitario». La Generalitat también ha renunciado a alquilar quirófanos de centros públicos a mutuas privadas.

Precisamente ayer, el presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, aplaudió la decisión del Govern de dividir la ley Ómnibus en tres proyectos de ley, separando las reformas de la ley de urbanismo, de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y del Consejo del Audiovisual de Cataluña.

Así, los tres proyectos aprobados ayer se refieren a la simplificación y mejora de regulación, que modifica 30 leyes y dos decretos; agilidad y reestructuración administrativa, que implica cambiar 32 leyes y dos decretos, y promoción de la actividad económica, que cambia 12 leyes y cuatro decretos. En este último ámbito, el Govern también ha accedido a la petición del PP de ayuda al pequeño empresario. En este sentido, se reduce a cero el tiempo de espera para lograr la autorización de actividad económica —antes se tardaba hasta once meses— porque ahora sólo se necesitara una comunicación «responsable». La Generalitat ha renunciado a que los comercios puedan abrir en las festividades del 1 de mayo y el 11 de septiembre. La ley Ómnibus, que empieza ahora su fase parlamentaria, modifica la estructura del Consell Nacional de la Cultura i les Arts (CONCA) —<MC1>se reduce el consejo plenario de 11 a 5 miembros — y la Institució de les Lletres catalanes —que sobrevive, aunque verá limitada su capacidad para otorgar subvenciones—.

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