A partir de hoy, día de constitución de todos los Ayuntamientos, serán cuatro, una pequeña muestra más de la integración inmigrante en una comunidad que acoge ya a 46.680 ciudadanos extranjeros, según el INE, cuando apenas superaban los 2.000 en 1996.

La Rioja | Noticia

Nacieron a cientos o miles de kilómetros de La Rioja, llegaron por trabajo o para trabajar, aterrizaron en la región por sus estudios, en busca de un futuro mejor o simplemente por amor. No han perdido su acento, pero tampoco las ganas de devolver el trato recibido y la ilusión por ayudar, también desde el sillón consistorial ganado en los comicios del pasado 22 de mayo.

En el mandato anterior, según los datos del Registro de Entidades Locales del Ministerio de Política Territorial, había en España dos alcaldes y 85 concejales de nacionalidad extranjera, pero ninguno en La Rioja. A partir de hoy, día de constitución de todos los Ayuntamientos, serán cuatro, una pequeña muestra más de la integración inmigrante en una comunidad que acoge ya a 46.680 ciudadanos extranjeros, según el INE, cuando apenas superaban los 2.000 en 1996.

De los cuatro nuevos ediles, todos ellos hombres, tres se integran en listas populares -el danés Rolf Martin Arvelind en Ezcaray; del Este europeo, Rmin Helic Salihbasic en Clavijo; y el italiano Giovanni Muzio en Briñas- y uno en la candidatura socialista de Sotés, el ecuatoriano Nelson Pasaca. Los dos últimos, ilusionados con su nuevo reto, ratifican a través de Diario LA RIOJA el compromiso con sus vecinos.

El arquitecto italiano Giovanni Muzio llegó a España procedente de Milán en 1993 para realizar un curso de doctorado en Valladolid, donde luego ejerció la docencia. Su trabajo le acercó años después, en 1999, a La Rioja, y ya no se ha marchado. Aquí se casó y él y su mujer, Begoña, esperan el nacimiento de su primer hijo en apenas dos meses.

Su profesión le llevó en el mandato anterior a Briñas, donde el municipio se planteó hacer un edificio pensando en la sostenibilidad y el medio ambiente, la gran especialidad del prestigioso profesional de Ancona. «Briñas me encantó, es uno de los pueblos más bonitos de la zona y de toda La Rioja y de ese trabajo surgió una relación de amistad con el alcalde, Ángel Seisas, y con mucha gente que, supongo, ha quedado satisfecha con el trabajo y con lo que se buscaba para el pueblo. De ahí nació luego la propuesta de prolongar esa relación como concejal».

«El alcalde me ha pedido que me encargue de los temas de turismo y culturales», resume Muzio, responsable de la reforma de la Casa Consistorial, un inmueble de más de 100 años, y de sus nuevas instalaciones: un consultorio médico, la biblioteca y la sala de exposiciones Tondón, un espacio en forma de 'C' con un ventanal al Ebro, que se inauguró a mediados de abril con la exposición '100 pensamientos necesarios' del artista jarrero Carlos Rosales, nuevo vecino ilustre de Briñas. «En La Rioja y en Briñas me han tratado siempre excepcionalmente y es una forma de demostrar mi agradecimiento, en este caso comprometiéndome en esta tarea», se despide.

El futuro edil Nelson Pasaca llegó a España, «directamente a La Rioja», desde Ecuador en el año 2000. Desde el 2005 reside en Sotés, donde compró una casita. «Miré a ver si había algo en Navarrete porque por mi profesión de escultor y de trabajo con la cerámica y la arcilla me atraía, pero no había nada, así que fui a Sotés, donde ya vivía mi hermano desde un año antes; me gustó y me quedé, junto a mi esposa, Maura», relata.

«Siempre me gustó servir»

Trabajador infatigable, activo e inquieto -al año de llegar a La Rioja ayudó a crear la asociación Cisne de la comunidad ecuatoriana-, este licenciado en Bellas Artes no dudó en aceptar la invitación del alcalde socialista de Sotés, Óscar Luis Maiso, quien no podrá repetir en el cargo. «Lo de presentarme a concejal ha sido gracias a una gentileza del alcalde porque hemos mantenido una muy buena relación y me pidió si me apetecía acompañarle».

«Acepté encantado la invitación porque es bueno saber compartir lo que uno tiene, saber ser útil. Yo llevo desde los 18 años en política, pero no como se suele entender, sino en su sentido real, el de preocuparse por el otro. En mi país, yo dedicaba los fines de semana a realizar labor social en los barrios pobres, enseñándoles a hacer cosas, motivando, ayudando... El sábado y domingo eran sagrados para mí, porque se los dedicaba a mi gente; eso es lo que me ha gustado siempre, servir», aclara.

Aunque por la invitación del anterior alcalde, se integró en la lista del PSOE como independiente, el escultor siempre ha tenido claro que «la ayuda no tiene color, el cielo es tan azul como roja es la sangre que llevamos dentro. Las ideologías hacen que nos volvamos a veces autómatas y somos humanos, que es lo que les piden los del 15M a los políticos, que sean de otra forma. Las ideologías no sufren ni sienten ni ríen». Por eso su compromiso con sus vecinos es sincero: «Mi idea es colaborar, ayudar con sugerencias y opiniones. Es una oportunidad de agradecer a la tierra que le acoge a uno e intentar que mejore el pueblo donde van a crecer mis hijos, que están a punto de cumplir 5 y 7 años», se enorgullece, recién salido de los lagares y muros del futuro Centro de la Cultura del Rioja, en el corazón del Casco Antiguo logroñés, que sus manos de experto artista restauran en la actualidad como parte del trabajo de la empresa que en sociedad con su hermano creó.

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