Fecha Publicación:
27 Diciembre 2011
El Archipiélago supone cerca del 25% del gasto total del sistema de salud español por atender a los visitantes La sanidad canaria facturará este año cerca de 20 millones de euros a los extranjeros que utilizan sus servicios, la mayoría de ellos turistas. El dato cerrado del año 2010 refleja que los comunitarios atendidos con tarjeta sanitaria europea supusieron un gasto de 15 millones de euros y un total de 55.492 facturas. El resto de la atención a extranjeros supera los 2 millones de euros. En 2011 el Servicio Canario de Salud prevé un incremento del coste como consecuencia del aumento de turistas, lo que puede alcanzar una cifra global que ronda los citados 20 millones de euros, unos 17 de ellos en visitantes comunitarios. Canarias recibe una compensación por este gasto desde la Seguridad Social mediante el Fondo de Cohesión Sanitaria, instrumento sujeto a la polémica por parte de las comunidades, que no ven suficientemente compensadas sus demandas. El gasto sanitario por la atención a los turistas en Canarias supone cerca del 25% del gasto total a nivel nacional. Los últimos datos dados a conocer por la Seguridad Social correspondientes al año 2009 elevan el coste global para la sanidad española a 63,4 millones de euros por este concepto. Cataluña, Baleares, Canarias, Andalucía y Murcia son las comunidades donde recalan más turistas y, por lo tanto, donde más incide la atención sanitaria a los mismos. Al margen de los visitantes que cuentan con Tarjeta Sanitaria Europea o de países con convenio bilateral, el Servicio Canario de Salud gastó en 2010 1,8 millones de euros en atender a foráneos en situación irregular o que sólo contaban con seguro privado. El gasto en extranjeros sin tarjeta ni seguro privado fue de 619.578 euros en 617 facturas, cuyo cobro es muy complicado para la sanidad canaria. Directiva Después de varios años de debate, los países de la UE están obligados a partir de octubre de 2013 a aplicar obligatoriamente una Directiva que busca frenar el llamado turismo sanitario, fenómeno al que no ha escapado Canarias. Por un lado, la Directiva obliga a los Estados miembros a garantizar el reembolso de los gastos de asistencia sanitaria transfronteriza. Por otro lado, el reembolso estará supeditado a una autorización previa en determinados supuestos, entre ellos que la prestación haya requerido la asistencia hospitalaria o que el tratamiento presente un riesgo para el paciente. Canarias, como el resto de comunidades, recibe los fondos por la atención a los extranjeros a través del Fondo de Cohesión Sanitaria, instrumento que hasta 2006 tenía un funcionamiento defectuoso y no compensaba con suficiencia a las comunidades autónomas. El Gobierno autonómico recibe la diferencia de restar el gasto sanitario por la atención a extranjeros al coste originado por los canarios desplazados a otros países. Una de las cuestiones que pone sobre el tapete la Directiva comunitaria es que el paciente extranjero recibe aquella asistencia que figure entre las prestaciones a que el asegurado tienen derecho en el Estado donde se encuentre, precisamente una de las cuestiones que más incide en el gasto del turismo sanitario.
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