El Almería | Noticia

La presidenta de la Asociación Abusos Urbanísticos Almanzora NO (AUAN), Maura Hillen, que representa a cientos de familias de la comarca del Almanzora propietarias de viviendas ilegales, intervendrá en el Parlamento Europeo en Bruselas, el próximo 14 de abril, para exponer el problema de las familias a las que representa. Así lo ha confirmado el propio colectivo a través de su portavoz, Patricia Sampson, que valora esta invitación como "un pequeño éxito para el colectivo".

A través de AUAN, se envió una petición a la Eurocámara, para abordar el tema de "los abusos urbanístico y el tratamiento recibido por algunos propietarios de viviendas en suelo no urbanizables", y la respuesta ha sido esa invitación al colectivo para que sean ellos mismos quienes planteen la situación.

AUAN ha avanzado que solicitarán al Parlamento que realice una investigación sobre el problema de las viviendas en el Almanzora. "Lo que ha sucedido en muchos casos, contraviene los derechos humanos. Nosotros plantearemos el problema global, pero además se presentarán algunos ejemplos del tratamiento que han recibido los compradores. Por ejemplo los ocho casos que existen en el municipio de Albox, ya que ilustran muy bien la situación general. Se construyeron con licencia del ayuntamiento y después de construidas, la Junta de Andalucía ha rechazado las licencias. Estos casos demuestran perfectamente que muchas personas se encuentran en medio de un conflicto entre dos administraciones pero sin tener culpa. Y lo más urgente es también plantear el problema de la gente que no tienen ni luz ni agua en sus casas".

Desde AUAN insisten en la importancia de que el Parlamento europeo realice una investigación general, "no solo de lo ocurrido con los ciudadanos británicos, sino también a los españoles, para que actúen con urgencia".

Su presidenta, Maura Hillen, está invitada a hablar directamente con el Comité, y presentará en Bruselas el caso de cientos de propietarios que insisten en su buena fe a la hora de realizar esas compras, y ahora en muchos casos, tienen que enfrentarse con la amenaza de la demolición, o no tienen acceso a la luz y al agua.

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